Prepárese para crecer el año 2017.
Guía para crecer laboralmente en un año.
Con la proximidad del 2017, probablemente se haya fijado unos objetivos profesionales para el siguiente año: lanzar un nuevo producto, aumentar las ventas en un 20% o ejecutar una adquisición. Incluso puede que se haya fijado unos propósitos de año nuevo personales, como perder unos kilos o por fin aprender inglés.
El desarrollo profesional implica crecer laboralmente más allá de cumplir con los objetivos específicos de su puesto de trabajo. Pero a demasiado a menudo se ve relegado a un apartado desatendido de las revisiones anuales de objetivos. Para llegar hasta este siguiente nivel, tenemos que preguntarnos: ¿Cómo puedo asegurarme de ser más valioso a final de año de lo que fui al comienzo?
Algunos de los esfuerzos que haga tardarán su tiempo en empezar a generar resultados apreciables. Pero es probable que lograrlos se convierta en su ventaja competitiva, porque mucha gente se centra únicamente en las recompensas rápidas y abandona el resto.
El desarrollo profesional adopta tres formas principales: el aprendizaje, las relaciones y la creación. En función de la fase de su carrera y sus otros objetivos para el año, puede que quiera priorizar una por encima de las otras.
La definición de sus objetivos de aprendizaje debe empezar por identificar las carencias de sus conocimientos o experiencia actuales. ¿Existen áreas de su trabajo o campo con las que no está lo suficientemente familiarizado? Si ha cambiado de puesto o de área funcional, puede que quiera realizar familiarizarse con la literatura canónica del campo.
Cuando fundé mi negocio de consultoría hace una década, dediqué un ratito cada noche durante tres años a leer unos autores clásicos de la gerencia como Peter Drucker y a otros actuales como Jim Collins y Keith Ferrazzi. Si uno quiere ser tomado en serio como consultor, al menos tiene que saber lo que significa «hacer que se suba al autobús la gente correcta» o «nunca comer sólo».
Igualmente, si tiene un nuevo destino internacional, querrá sumergirse en el periodismo narrativo sobre la política y la cultura locales, y las obras de ficción más importantes a las que la gente de ese país hará referencia (y dará por hecho que usted las conoce).
Puede haber unas habilidades concretas que quiera adquirir o tendencias en el horizonte de las que quiera aprender más. Así puede trazar el mejor método de lograrlo, ya sea mediante un curso (presencial o en línea), la lectura independiente o escuchar podcasts.
Desarrollar sus objetivos relacionales empieza por analizar dónde reside el poder dentro de su organización. Concretamente, ¿quién tiene el control sobre su futuro profesional? Está claro que su jefe sí, pero a menudo la decisión de promocionarle o asignarle un proyecto clave no viene sólo de su superior más directo. ¿Quién más tiene influencia? ¿Y quiénes son las personas a las que más caso hace su jefe? Tal y como describo en Una estrategia de campaña para su carrera, puede trazar un mapa del poder que refleje esas relaciones, y codificarlo con colores: verde si existe una relación estrecha, ámbar si es tibia y rojo si es negativa o inexistente.
Su objetivo para el año debería ser mejorar cada relación clave por el factor de un color. En otras palabras, que las relaciones rojas pasen a ámbar y que las ámbares se pongan verdes. Busque maneras de empezar a pasar más tiempo con personas clave(sin llegar a acechar ni parecer oportunista). Quizás sean miembros del mismo comité, y pueda sugerir tomar un café para hablar de los últimos acontecimientos. Tal vez pueda proponerse dedicar más tiempo a charlar con el asistente de su jefe para reforzar esa relación. O a lo mejor una persona influyente patrocina una mesa en un acto benéfico e intenta vender entradas; esto podría ser una buena oportunidad de apoyar una causa que le importa y dedicar tres horas a conocerle fuera del trabajo.
Si lleva tiempo en la empresa y ya dispone de una robusta red de contactos, puede buscar sus objetivos relacionales fuera. ¿A quién más de su campo, o la comunidad empresarial local, le gustaría conocer?
Por último, una de las formas más infraexplotadas del desarrollo profesional es la creación. Para mucha gente, el desarrollo profesional representa una forma pasiva de desarrollar destrezas. Pero la creación de contenidos y el acto de compartir sus observaciones y perspicacias es una forma valiosa de desarrollo profesional en dos frentes. Primero, la acción de redactar (o dar ponencias o hacer podcasts o crear vídeos) le obliga a cristalizar sus conocimientos para que sean comprensibles e interesantes para los demás. Eso agudiza su propio entendimiento y le incita a profundizar más en los temas.
Segundo, como describo en mi libro Stand Out, un elemento clave del autodesarrollo profesional es el cultivo de su marca personal. Cuando comparte sus conocimientos públicamente, su experiencia puede ser reconocida y cosechará los beneficios en forma de nuevas consultas de clientes, el respeto de sus iguales y unas oportunidades que probablemente aún no pueda imaginar. Desarrollar una reputación de experto no sucede de la noche a la mañana, pero un goteo constante de creación de, digamos, una actualización de blog a la semana puede pagar unos enormes dividendos profesionales al cabo de uno o dos años.
Su desarrollo como líder es una inversión a largo plazo que no sólo requiere tiempo y esfuerzo, sino también una cuidadosa planificación. Si define sus objetivos profesionales de forma clara se encontrará en cabeza del pelotón a estas alturas del próximo año.
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